Computación en la nube y el nuevo mundo de las APPS

Leyendo esta noticia de Forrester: Tablets Sales Will Eclipse Laptop Sales by 2015 donde nos adelantan que para el año 2015 las ventas de Tabletas serán mayores que las de una Laptop, reflexione (no se si bien) acerca de la computación en la nube y la necesidad que se está viendo con las tabletas y los smartphones, donde para cada función que quiero realizar necesito instalarme una aplicación (gratis o paga).

El caso que más me llamo la atención de esta necesidad de tener una aplicación que corre en una Tableta fue la del diario La Nación de Argentina, que lanzó una aplicación para leer el diario en los iPad. ¿Qué puedo hacer con esta aplicación?, lo mismo que hago con el browser en la PC.

Trabaje casi 15 años dentro de áreas de tecnología desde grandes computadores mainframes, pasando por los equipos departamentales y finalmente a los computadores personales e Internet, pude trabajar con sistemas operativos cerrados y abiertos, y nunca pude lograr que una aplicación pueda ser portada sin modificaciones desde una plataforma a otra plataforma.

Así pase todos esos años tratando de hacer que las cosas funcionen – algunos colegas míos de ese entonces pueden decir que no lo logre – y fui descubriendo (me costó bastante) que cuanto menos piezas de software instalo en un computador (cualquiera sea su dimensión) la arquitectura funciona mejor.

Recuerdo que en el mainframe teníamos la posibilidad de virtualizarlo con un sistema operativo de IBM llamado VM (Virtual Machine) ¿les suena el nombre? Cada vez que hacíamos alguna prueba el overhead era tan grande que no tenía sentido alguno complicar la instalación para perder desempeño de las transacciones en tiempo real.

Cuando apareció la posibilidad de utilizar la web, creí que ahora sí estábamos frente a la simplificación de las arquitecturas de computación – estábamos en el medio de la computación distribuida – y que lo único que necesitaría en el futuro para correr una aplicación era un dispositivo electrónico (con o sin sistema operativo) y un BROWSER, una de las arquitecturas más simple y efectivas que he visto en todo este tiempo.

Empecé a trabajar con esta arquitectura cuando lo más complicado que se podía hacer era que una imagen girara o cambiará de posición. A partir de allí deje de trabajar desde el lado de la tecnología por la tecnología misma y pase a trabajar en la construcción de aplicaciones de negocio que interactúan con los clientes de las organizaciones utilizando la web.

¿Qué tiene que ver todo esto con el título?

En mi percepción la presencia de los modelos de arquitectura cerrada de Apple (modelo extremadamente exitoso) nos está haciendo retroceder en el tiempo y volviendo a las arquitecturas de computación distribuida, donde tengo que tener una aplicación por cada dispositivo que tengo, una para el iPhone, otra para Blackberry, otra para Windows phone, otra para Android, y así sucesivamente por cada dispositivo que aparezca.

Trabajando en la industria financiera teníamos este mismo problema, una aplicación para las cajas, otra para los cajeros automáticos, otra para los terminales de autoservicio, otra para Internet, otra para el contact center, y así sucesivamente. Con la llegada de los browser, todas estas aplicaciones se podían juntar en una sola que corra bajo el browser simplificando los esfuerzos de desarrollo a algo importante – la funcionalidad – y no a los diseños gráficos para entender cada pantalla de cada dispositivo.

Hace tiempo que perdí la idea de los lenguajes y plataformas de desarrollo, pero hoy es extremadamente más fácil logra una arquitectura única donde lo que necesito en el dispositivo es solo un browser.

El manejo de la interfaz gráfica siempre fue un tema de difícil resolución pero me parece que dejándole la función al browser es más sencillo que escribir una aplicación para cada tipo de pantalla con la que nos encontremos, como ejemplo puedo citar lo que me pasa a mí con el blog. Utilizo normalmente una laptop con pantalla ancha y el tema que elegí para el blog tiene dos columnas para widgets y una columna central de texto, cuando las entradas solo tienen texto está todo bien y no importa el navegador y/o la pantalla que las entradas se ven bien, ahora cuando pongo una tabla, que en el editor de wordpress y en mi pantalla se ve perfecto, resulta que en las pantallas que no son wide, las tablas se ven truncadas y el tema no da la posibilidad de hacer click para ampliar porque no es una imagen, no sabe manejar esa complejidad y trunca lo que se está viendo.

¿Por qué toda está introducción?

Leo constantemente que los analistas de la industria de TI nos dicen que la prioridad número uno de TI es, y si no debe ser, la computación en la nube.

Coincido con ellos en el sentido que lo mejor que veo de la computación en la nube es esta simplificación de la arquitectura (para los que tenemos poco pelo con muchas canas) esto nos recuerda la facilidad de la arquitectura donde solo estaba el mainframe y terminales bobas, todo se resolvía en el mainframe y no había que distribuir nada. Un poco lo que nos dicen ahora con la virtualización de los desktops nada más que con un nivel de complejidad y costos mayores.

Por otro lado también se lee constantemente la introducción de las tabletas y/o los smartphones en el mundo corporativo y que el futuro estará más por ese lado que por los PC o laptops.

Esto es lo que no logro comprender, si el futuro será en estas máquinas ¿por qué no hacemos que la arquitectura sea tan simple y que solo necesite el browser?, si necesitó una aplicación para cada servicio, a lo que me lleva esta arquitectura es a terminar nuevamente con el problema que queremos resolver con la virtualización y la computación en la nube, dejar de tener que distribuir software a cada dispositivo, lo que ha demostrado ser extremadamente ineficaz además de costoso.

En los PC voy a dejar solo el browser, pero en la mayoría de los dispositivos móviles, NO parece ser esta la alternativa, estaré lleno de aplicaciones para hacer lo mismo que puedo hacer con solo una pieza de software y comunicaciones.

Son muy pocos los sitios web que hoy se dan cuenta que los estoy accediendo desde un móvil y presentan una interfaz adecuada para estas pantallas diminutas. Volviendo al blog, una buena sorpresa es la de wordpress que adecua la interfaz al dispositivo desde donde lo estoy accediendo.

El mundo de las Apps (Apple, Nokia, Blackberry, Android) resulta ser un modelo de negocios que parece muy exitoso, aunque el 80% de las Apps que se bajan son gratis.

Si esta arquitectura de las APPS – hace muy poco leí que ahora en las empresas tenemos que tener nuestra tienda de APPS como si fuésemos nuevamente a venderles a nuestros colegas – triunfa en el mundo corporativo, donde nos pronostican que la mayoría de los dispositivos serán tabletas o smartphones,

1. ¿Qué haremos con los servicios que contratamos en la nube y esperamos accederlos solo por la nube?
2. ¿Nos tendremos que bajar aplicaciones para poder utilizarlos desde los dispositivos móviles?

Será un tema para tener mucho cuidado en las organizaciones con estos servicios que contratamos en la nube, no vaya a ser cosa que tengamos que volver a pagar licencias de software (Apps) para poder acceder a nuestro ERP o CRM en dispositivos que no son los PC en extinción en el mundo. No me queda duda alguna que la industria de software lo está pensando.

El otro aspecto fundamental que trajo la Web es la facilidad de acceder a las aplicaciones en CUALQUIER MOMENTO, EN CUALQUIER LUGAR Y EN CUALQUIER DISPOSITIVO, ahora bien con los nuevos anuncios de diarios y otros contenidos solo accesibles a través de iPad ¿no estaremos volviendo al pasado? ¿No estará Apple haciéndonos volver a su modelo de arquitectura de hardware propietaria y cerrada pero ahora a través de dispositivos móviles con software propietario?

Otra realidad que vivimos en este mundo de la computación en la nube es que aún seguimos viendo aplicaciones basadas en la web que tienen problemas para correr en diferentes browsers. Normalmente utilizo Firefox pero para algunos sitios, tengo que recurrir a Internet Explorer – en particular aquellos que utilizan algunas herramientas de Adobe.

¿Si en los más de 40 años que tiene la industria de TI, nunca logramos una portabilidad 100% segura de APPS, que nos hace pensar que ahora lo haremos con este nuevo mundo de las APPS para cualquier cosa?

Siempre fue la propia industria de TI que no respeto los estándares ni las plataformas y siempre existieron las EXTENSIONES, que si las utilizamos nos dejan atrapados en esa arquitectura, ¿en este nuevo mundo de las APPS la industria se comportará diferente? Personalmente no lo creo.

He escrito si en las organizaciones estamos preparados para lo que se está llamando el Consumerismo de TI – la masificación de la tecnología personal en la corporación – y a esto es a lo que me refiero, la tecnología de uso personal no tiene un proceso de selección que mira si se integra o no con nuestra arquitectura, solo se compra y se utiliza, si no me gusta, la cambio por otra ya que los costos en muchos países son muy bajos – por ahora no es la situación en Latinoamérica donde muchos dispositivos se pagan hasta 4 veces su valor en el mundo – pero está situación no dura mucho tiempo y como organización deberemos enfrentar esta problemática.

Uno si quiere puede ir en sentido contrario a la moda de la industria de TI pero difícilmente pueda ir contra los gustos de nuestros clientes, ellos se están moviéndose hacia este mundo de la movilidad, las tabletas y las APPS, de hecho nosotros deberemos incorporarlos a la arquitectura empresaria a medida que se masifican estos dispositivos. Solo creo que tenemos alternativas y está en nuestro ámbito de decisión evaluarlas con sus ventajas y desventajas y no solo creer lo que dice la industria de TI y sus analistas asociados.

También hace poco volví a leer la vieja regla de nunca tener un dispositivo al 100% de su capacidad porque eso lo único que nos garantiza son problemas, no voy a contar ninguna novedad diciendo que muchos Blackberries, cuando están llenos de APPS comienzan a experimentar comportamientos insólitos y para acceder una foto se puede quedar pensando más de 10 minutos. O que la instalación de una actualización de una APPS hace desaparecer cosas del teléfono.

A que quiero llegar con todo esto, en lugar de avanzar creo que estamos retrocediendo hacia un mundo de arquitecturas propietarias que solo mira su lado del negocio, nuestra función en las organizaciones es mirar nuestro lado del negocio y cuidar que la sencilla ecuación Rentabilidad = Ingresos-Costos siempre sea positiva, y que el lado de los costos no se convierta en los grandes ingresos de otra compañía.

Nunca me gustaron las arquitecturas de Apple y la primera vez que conecte un iPod a una PC, fue el único dispositivo electrónico que no fue reconocido y que me exigió la instalación de iTunes en mi PC o – a riesgo que me llamen pirata – utilizar las APPS que me permiten saltar esa limitación.

Mi visión con este tema pasa por un concepto que hemos leído muchas veces ¡MANTENLO SIMPLE!, he sufrido durante años los problemas de las distribuciones de piezas de software a computadores personales, y he visto como a través de estas distribuciones se acrecentaron los problemas de seguridad, fui testigo de cómo una actualización dejo sin funcionar a la mitad de una red de sucursales de un Banco.

Pero tengo alternativas, no solo tengo el mundo de las APPS, sigo teniendo disponible la arquitectura más simple que se puede tener con la tecnología actual, ¿la vamos a desaprovechar por que la industria de TI quiere volver a un modelo cerrado?

Hablando con algunas personas acerca de la experiencia con las APPS, al principio uno se las baja, a medida que esa APPS le va pidiendo y consumiendo tiempo para bajarse una actualización, uno termina dejándola de lado y volviendo a lo que funciona sin interrupciones.

Seguramente una mente más iluminada que la mía pueda ayudarme a entender si con el mundo de las APPS – desarrolladas con estos lenguajes que ya no conozco – no terminan matando la computación en la nube y utilizan las capacidades de Internet solo como un vehículo de comunicaciones sin aprovechar la facilidad de tomar servicios que están disponibles en la nube.